viernes, 28 de julio de 2017

Ferdydurke

Jueves 21 30 hs en Tadrón Teatro ( Niceto Vega 4802 )






Dramaturgia de Witold Gomrowicz. Dirección y Adaptación de Alejandro Genes Radawski.

Nuestro prolífico teatro off, nunca deja de sorprendernos con las excelentes propuestas que tiene para ofrecernos. En este caso nos presenta Ferdydurke, novela del escritor polaco Witold Gombrowicz, publicada en su país en 1937, momento coincidente con la Primera Guerra Mundial y con la llegada del régimen comunista a Polonia, de la mano de Rusia.

Considerada una obra maestra del modernismo europeo, tiene un fuerte crítica a los sistemas formales de poder y cuestiona principalmente al sistema educativo y sus métodos pedagógicos.
Su publicación, de tono desafiante, como puede suponerse, no cayó nada bien al poder de la época y Gombrowicz no tuvo más remedio que exiliarse, para salvar su vida. Y el destino y el barco al que subió, lo trajo a la Argentina, viviendo en estas tierras rioplatenses por más de 20 años y sin dudas esta permanencia, dejó sus huellas en nuestro país y abonó nuestro interés por su obra.

Aquí es donde aparece, Alejandro Genes Radawski, joven dramaturgo argentino, de origen polaco, que sin dudas se sintió atraído por los textos y las historias de Gomrowicz.






Siempre las adaptaciones de obras reconocidas, representan un desafío importante, en este caso Alejandro, asumió muchos riesgos , redoblando la apuesta y talento mediante, obtuvo una versión muy potente de Ferdydurke, conservando el espíritu de la pieza original, pero también enriqueciéndola , con una puesta original, que incluye modificaciones acordes con esta época y alejándola  de las solemnidades.

Es una adaptación que arriesga y presenta rasgos propios, complementos modernos ( como por ejemplo el uso del celular o la aparición de temas musicales de autores contemporáneos ) que se introducen a una pieza escrita hace más de 80 años.
Además el director, derrumba en forma violenta esa cuarta pared que separa a los actores del espectador, provocando que el mismo se involucre en la obra y borrando las fronteras, que por convención los separan.

En nuestra opinión, hay un estupendo trabajo de adaptación, que sin dudas rinde sus frutos, ya que la versión teatral lograda de Ferdydurke presenta una fuerza y una personalidad notable, enriqueciendo mucho el texto original.

La historia de Ferdydurke, hace referencia a las peripecias de Pepe, un hombre de 30 años, que debido a la intervención de Pinko, un antiguo profesor, que al ver que no escribe correctamente, decide hacerlo volver a la escuela y de esta manera, al cuerpo de un adolescente de 16 años, para convivir con compañeros de esa edad.

Pero Pepe, ya cumplió su escolaridad. Porque debería repetirla ??  Lo lógico, sería negarse, pero no puede. Alguna fuerza interna, le impide decir que no y entre su ex profesor y un director de escuela, de estilo marcial, lo terminan de convencer para que complete la regresión que le imponen y vuelva a ser un niño, con obligaciones de tal, aunque tenga cuerpo de adulto.






La obra es soñadora, tiene mucha magia y misterio, una buena porción de locura, un humor ácido y un ritmo increíble, es como un tren que arranca y vá tomando velocidad, no sabemos bien para donde se dirige, pero lo que si sabemos, es que esta obra de genes polacos y talento argentino, no se detendrá nunca, es imparable.

Ahora, si el texto tiene una magia especial y la adaptación es potente, sin dudas una de las grandes razones, para que esto suceda, son las estupendas actuaciones, que presenta la pieza.

Son cuatro, las actrices que brillan en el escenario. Advertimos que vemos varias obras por semana, muchas por mes, pero realmente nos fuimos gratamente sorprendidos del Tadron, por las estupendas interpretaciones que vimos y por las fabulosas caracterizaciones que logran estas actrices, en algunos casos, desdoblando varios personajes.

Arranquemos, por el  protagonista de esta historia, Pepe, interpretado en forma magistral, por Natalia De Elía, que dá vida a ese hombre en cuerpo de adolescente. Es brillante la caracterización que logra, de un joven tímido y temeroso, que no puede escapar de esta realidad a lo que llevan. Sus caras, sus gestos, su forma de caminar, todo se disfruta.
El personaje de Pepe, esta prácticamente todo el tiempo en escena, es un papel muy exigente y la respuesta de Natalia es estupenda, demostrando que es una gran actriz y no me canso de decirlo con una caracterización que impresiona.






Y que decir de El Polilla, ese compañerito de 16 años, chiquito, menudito, pero bravucón y bastante compadrito, con ese tono malevo para hablar y un comportamiento siempre desafiante y por fuera de las convenciones, con algunas perversiones y una preferencia secreta por lo peones.
El Polilla es Antonela Marcello y acá nuevamente la transformación, como en el caso de Natalia con Pepe es increíble y su interpretación también es excelente. Tiene algunas partes cantadas, donde muestra su hermosa voz y sus  condiciones para el canto.
Además del Polilla, también dá vida a la desopilante Juventona, una madre muy particular.
Un talento increíble el de Antonela, que por momentos se come la obra, con su gran labor.

Llega el turno de Luján Bournot, que interpreta al tímido e inexperto Sifón, a le sexy y moderna colegiala, al marcial director Piorkski y a la entrañable tía. Desdobla cuatro personajes deliciosos con una destreza que nos sorprende. Fabuloso lo de Luján, que sin tener un personaje permanente, como en los casos anteriores, muestra una presencia y una capacidad para cambiar de personaje para destacar. Nos encantó su trabajo.

El poker de virtuosas, se completa con Bárbara Lloves Millan, como el misterioso Profesor Pinko con ese acento particular, su vestimenta negra y esa graciosa forma de caminar, además dá vida al sumiso criado Quique, que no puede resistir los embates de Polilla. Impecable en sus papeles.

Se habrán dado cuenta los lectores a estas alturas, la cantidad de elogios que ofrecimos, sin dudas, que quedamos impactados con las magníficas actuaciones y con las transformaciones que logran estas actrices ( si al término de la obra, pueden ver las caras de las actrices o las conocen de otras obras, creanme que les vá a costar creer que fueron ellas las que estuvieron en el escenario ).






Además del enorme talento individual que muestran estas actrices, funcionan muy bien en el conjunto, se nota que hay muchísimo trabajo previo y ensayo atrás, además de mucha pasión y un compromiso total con lo que les pide el director.

Hablemos de la puesta ahora.  La escenografía es mínima, solo un escritorio en el medio del escenario, que además sirve para la aparición y desaparición, casi mágica de los personajes, otro mérito del director que aprovecha al máximo, la oportunidad que brinda el sótano que tiene esta sala del Tadrón.

Se viven momentos mágicos a lo largo de la función, solo posibles en el teatro off, Uno de ellos, es cuando en determinado momento, un personaje llega a escena directo de la calle Armenia, entrando por una puerta, mientras peatones pasan a su lado sin creer lo que ven y atrás están los autos circulando y tocando bocina, totalmente ajenos al arte que los rodea.

Y lo dicho de la cuarta pared, la participación del espectador tiene buena influencia en la obra, hasta se lo provee de algún elemento cuando ingresa a a sala, no vamos a ahondar más, para conservar el suspenso, pero sin dudas que estamos en presencia de una puesta original y muy potente, con el sello distintivo de este talentoso director.






Bueno, creo que ya dijimos suficiente, este texto de Witold Gombrowicz, escrito en la década del 30 en la lejana Polonia, sin dudas tienen mucho atractivo y es explotado en gran forma, por la brillante adaptación criolla. A lo largo de la trama, veremos mucho de grotesco, de humor, situaciones desopilantes, choques de clases, críticas al sistema educativo y a los formalismos de la época.

La obra es una gran caja de sorpresas, que parece no tener fin, ya que vá mutando y tomando diferentes caminos conforme avanza la obra, de la mano de este talentoso elenco.

Mencionamos que es la tercera temporada de esta pieza, presentándose siempre con gran suceso y sin dudas que tiene que llegarán  temporadas, porque este director y estas actrices tienen mucho arte para seguir ofreciendo.

No queda mas que agregar, solo felicitar y agradecer al equipo de Ferdydurke, por la hermosa noche de teatro que nos regalaron.



Pensador Teatral.





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