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martes, 25 de octubre de 2016

En Boca Cerrada

Lunes 20 hs en Teatro del Pueblo.




Obra escrita por Juan Carlos Badillo,  fue estrenada en 1984 en Buenos Aires con gran suceso y que vuelve a la cartelera porteña, con la dirección de Jorge Azurmendi.

De entrada, anunciamos que la obra es excelente, tiene una puesta en escena impecable y nos invitará a la reflexión profunda , ya que nos habla acerca de la familia y sus relaciones, de los secretos guardados bajo siete llaves, de aquellas verdades que se ocultan y  de realidades que prefieren ignorarse.
Pero también nos ilustra, acerca del rol de los padres en la crianza y educación de los hijos, que van a quedar condicionados en su carácter e identidad por esa influencia recibida en la infancia.

La historia arranca, con la vuelta de Víctor al pueblo, para asistir al velorio de su padre. Su madre, su tía y su hermana, lo estarán esperando. La pieza tiene un muy interesante ir y venir en el tiempo, estando por momentos en este presente, donde la ausencia paterna marca un hito para la familia y un pasado desde donde llegan los recuerdos y  las vivencias de momentos en que la familia estaba completa y los conflictos arreciaban. Temporalmente en ese presente, la pieza se sitúa en momentos de crisis en Argentina, último año del gobierno de Isabel Perón, en el cual ya se vislumbra la llegada de una dictadura sangrienta y el aire de intolerancia y desesperanza se transmite en el clima de la obra.




El elenco reúnido por el director es realmente de lujo. El punto más alto, es Rita Terranova, como Paula, la esposa sufrida,  madre sobreprotectora y también manipuladora, nos regala una actuación brillante. Una composición digna de aplauso,  sus gestos, sus tonos de voz, sus risas, sus llantos, un placer para el espectador poder disfrutar una actuación que conmueve tanto como la de Rita. Una gran revelación la de Ulises Pafundi, como Victor, el hijo mayor, que se fue a Buenos Aires, para escapar de una realidad familiar que lo asfixiaba. Un papel muy complicado y clave para el desarrollo de la trama, que demanda mucho y que resuelve en excelente forma. El papel de Vicente el jefe de familia, es de Roberto Romano, un actorazo , que encaja justo en este rol, como padre autoritario e intolerante, que dirige la familia con la bandera de la violencia y la intolerancia como método. Con su tono enérgico y gran presencia sobre el escenario se destac a mucho. Deliciosa la actuación de Cristina Dramisino como Celia, la hermana mayor de Paula y tía de la familia, con aplomo y  la palabra justa, siendo testigo privilegiada de todos  los conflictos familiares.
Quedan por mencionar a Lucia Di Carlo, que es Beatriz, la hija menor, embarazada en el presente y con un carácter muy fuerte heredado del padre.  Y Hernán Muñoa, amigo de la infancia de Victor, con el que protagoniza una escena jugadísima, que deja con la boca abierta a la platea.

Fue larga la descripción, pero debíamos hacerla, ya que el elenco es numeroso y las actuaciones son extraordinarias, en una obra que no es sencilla y representa un gran desafío, ya que hay un ida y vuelta permanente en la línea de temporalidad, que debe resolverse en segundos.




Destacamos la escenografía, una casa antigua, donde tenemos una cama con respaldo de bronce, la infaltable maquina de coser y los radioteatros de fondo que entretienen las veladas familiares de la época. Muy buena la utilización de los recursos lumínicos,  para crear los climas de la puesta y los diferentes momentos.

En conclusión, En Boca Cerrada, nos ofrece un guión profundo y una radiografía de la familia de la época, con una trama que atrapa en todo momento al espectador, que se vé identificado y reflejado en la  historia, donde sus propios recuerdos familiares entran en acción. Como fuera dicho, este texto rico y  es tan vigente es apoyado, con una impecable dramaturgía y un elenco de real fuste.

La ovación que reciben los actores al final de la pieza , es un premio más que merecido, por la excelente noche de teatro que le regalaron a todos los presentes.
Estamos en presencia de una obra imprescindible, que recomendamos fervorosamente.


Pensador Teatral.

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